lunes, febrero 23, 2009

Si uno no está en tema se logra marear con poco...y si está en tema el mareo es permanente

por landi


Hace un tiempo una lectora de "Tu Dinero" agradecía la información contenida en los libros de finanzas personales, con una frase que me llamó la atención: "Si uno no está en tema se logra marear un poco". Los temas económicos y de organizaciones en la vida cotidiana tienen ese efecto...lamentablemente también para quienes estamos en tema (y a veces mas, porque sabés cómo se crean los problemas y en algunos casos hasta cómo podrían solucionarse).

Van algunos de estos temas que nos marean a diario:


  • los recovecos de los trámites bancarios;
  • los reclamos que solo quedan sentados pero nadie se ocupa de solucionar;
  • las idas y vueltas de los contestadores automáticos,...(que después de esperar 10 minutios nos mandan de vuelta al menú principal, como en el casillero "retrocede 50 lugares" en un Juego de la Oca que no elegimos jugar);
  • los vendedores que no conocen los productos que están vendiendo;
  • los productos que dicen una cosa en letra grande y otra en la chiquita
  • los sistemas que en lugar de hacer más fácil una tarea, dan una excusa para la inacción;
  • los juguetes que vienen sin pilas, cuyo costo suele superar el del mismo juguete;
  • los paquetes turísticos, servicios profesionales y otros proveedores que a la hora de prometer son Gardel y a la hora de cumplir el borracho que canta en el bar
  • las promos, descuentos, paquetes, upgrades y otros supuestos beneficios diseñados solo para vender más;
  • las regulaciones que se contradicen entre sí y ante la duda paralizan cualquier acción;
  • los comentarios tipo "y, qué quiere, está en Argentina..."

Seguramente podrán incorporar algunos más a la lista!

viernes, febrero 13, 2009

(Des)conectados en vacaciones

por landi

En este verano me sorprendió encontrar wi-fi masivamente en Punta del Este, Villa Gessell, Mar del Plata, Santa Teresita, Mar de las Pampas, Villa La Angostura y otros lugares vacacionales que recorrí. Con la laptop todavía descargando granitos de arena, me pregunto: ¿es sano permanecer conectados durante el tiempo de descanso? ¿no son las vacaciones para desconectarse?

Al principio me encantó eso de encontrar cafecitos, paradores y rincones varios listos para que bajara mis mails, escribiera alguna nota o leyera alguno de mis diarios favoritos. Y que fueran unos cuantos los que tipeaban, hablaban y miraban pantallitas de computadoras, blackberries o celulares. Pero cuando logre desenchufarme realmente es cuando empezaron las verdaderas vacaciones. ¿No son acaso para justamente dejar de hacer lo que hacemos el resto del tiempo? Es lindo combinar trabajo y ocio durante el año, pero ¿no es esencial también dejar tiempo solo para el ocio, vaciar el cerebro y alistarse para empezar de nuevo?

¿Cuan desconectados pasan sus vacaciones?

domingo, febrero 08, 2009

La nueva ola de "emprendedores por necesidad"

por landi

Cuando la falta de oportunidades laborales arrecia, la creatividad para generar ingresos suele despertar espíritus emprendedores. Según la Organización Mundial del Trabajo este año podría haber 50 millones de nuevos desocupados, sin contar el deterioro en el empleo para casi todos los demás. Así, seguramente crecerá el número de personas que se volcarán por necesidad a un emprendimiento personal.

Algunos candidatos en la prensa mundial:

¿Qué nuevos emprendimientos veremos nacer este año?

miércoles, febrero 04, 2009

"No sabía eso de la atención al cliente"

por landi

Los nuevos empresarios suelen cometer errores y desconocer algunos elementos básicos, como el "marketing" que mencionaba el ex-emprendedor devenido taxista que contaba Danila en su entrada anterior. Pero a no creer que las grandes empresas no cometen errores también.

Usuaria de la aerolínea LAN y con cuenta en el banco Santander Rio --y con publicidades permanentes contando beneficios-- se me ocurrió hace un mes que la tarjeta de crédito Santander Rio Lanpass era justo para mí (y muy sencilla de sacar, como me informaron en el sitio web).

El llamado fue fácil y simple...pero lo que vino después es un laberinto kafkiano. Quien tomó el pedido cometió un error (?) y me dio todo un paquete de cuentas, descubiertos y tarjetas que no pedí, con un costo que no me informó.

Ahí vinieron visitas a la sucursal, consultas, reclamos telefónicos varios, escucha de la llamada original...casi un experimento de investigación al que dediqué muuucho tiempo. (¿se acuerdan de Michael Douglas en "Un día de furia" diciendo "esto no es lo que pedí"?)

Conclusión: 20 días y varias idas y vueltas intermedias, hoy me llamaron para confirmarme que mi reclamo era justo, que se habían equivocado. Bien! ¿La solución? Ah, no, eso no está a nuestro alcance...

Así que después de hablar con unas 20 personas de diferentes áreas que saben las cosas siempre en forma parcial y que sólo tratan de sacarse de encima su partecita del problema o que se esfuerzan cuando hay incentivos de ventas, pero no cuando hay que satisfacer al cliente--creo que en este momento ésta es la cuestión de fondo más seria en todos los call centers y supuestos "centros de atención al cliente"--, tengo unas (cuasi)disculpas, pero no la solución... (¿Existirá alguna vez el banco que pueda atender bien a la gente, como planteaba aquella divertida publicidad?)

Cuento la de Santander Rio, pero no son los únicos, por cierto. Los reclamos de atención al consumidor ponen en los primeros lugares del ranking a grandes empresas como las de telefonía y celulares, las de transporte y las de servicios básicos, con la que todos seguramente tenemos historias que contar (como la de mi amiga ciega que quiso dejar asentado un reclamo en una sucursal de Telefonica y le dijeron que no iba a poder, porque las quejas debía escribirlas el cliente de puño y letra...)

lunes, febrero 02, 2009

"No supe lo del Marketing"



Cristian se tomó un taxi en Puerto Madero el viernes pasado. El tachero, un hombre muy gordo, le contó que trabajaba de noche porque tenía el aire acondicionado roto y de esa forma no sufría tanto el calor. Levantaba a los que salían del casino flotante. Recién venía de dejar a un turista que había ganado US$ 3.000. El día anterior, otro hombre que venía de perder US$ 4.000 le regateaba $1,80 por un par de cuadras de más. Curiosidades de los jugadores.

Notando el acento, Cristian le dijo al taxista que no sonaba porteño. En efecto, era de Bahía Blanca, y hacía sólo dos meses que estaba en Buenos Aires. ¿Por qué se vino?, indagó mi esposo. "Me fue mal" confesó el hombre. Tenía una casa de empanadas en Bahía Blanca, ciudad de 300.000 habitantes. Cuando arrancó, eran tres los que tenían negocio. Hoy en día, relataba con desazón, había más de cuarenta competidoreses.

Entonces el comerciante devenido chofer comenzó a realizar un autodiagnóstico: "Yo hacía como siempre, envolvía las empanadas en papel blanco. Pero no, había que usar cajita. Yo hacía un volante y lo fotocopiaba... había que hacer folletos color. Yo vendía la docena a $18. Los otros vendían un 'combo' con gaseosa incluída a $27. No lo supe, confieso, no supe lo del Marketing."

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