¿Riqueza u ostentación?

por landi

Hace unas semanas la Revista Noticias publicó un artículo sobre Ricardo Fort, el millonario de moda en la Argentina, heredero de una fortuna familiar que dilapida con ostentación. Danila y yo escribimos una columnita allí, de la que van algunos fragmentos:

Millonario es todo aquel cuyo patrimonio vale al menos un millón de dólares. El término es concreto y acotado. (...) Pero la connotación de la palabra excede su acepción contable. En el imaginario colectivo, implica un estilo de vida lujoso y sin privaciones.
Ricardo Fort personifica esta imagen del millonario. Juega el papel dentro del género comedia, con una caracterización estereotipada. (...)
Una parte central del éxito del personaje es su condición de heredero. A Fort le tocó su fortuna. Tuvo suerte.

La idea de que el millonario hizo su dinero trabajando no resulta tan atractiva (ni siquiera creíble).

Sin embargo, los que se volvieron ricos gracias a la rueda de la Fortuna son pocos. Así lo comprobaron, en Estados Unidos, Thomas Stanley y William Danko, autores del bestseller “El millonario de al lado.” Los resultados de su investigación revelaron que “la vasta mayoría de los millonarios no son descendientes de los Rockefeller o los Vanderbilt. Más de 80% son gente común que acumuló su riqueza en primera generación. (...)

Stanley y Danko descubrieron también que los millonarios ostentosos son los menos. Más bien tienden a ser austeros.

Concluyen, al fin, que la creación de riqueza implica disciplina, sacrificio y mucho trabajo. Claro… si un millonario nos cuenta eso por la televisión, cambiamos de canal.

Pero el tema no es sin dudas nuevo. Hoy encontré esta cita, de hace ya varios siglos:

“No es más rico el que mas tiene sino el que menos necesita”, y mide sus necesidades por la naturaleza y no por la ostentación.
¿Tan carente está de bienes propios internos que vas a buscarlos fuera y lejos de ti?. ¿Tan cambiado está el orden del mundo, que un ser divino por su razón, como es el hombre, puede pensar que su único esplendor estriba en la posesión de las cosas inanimadas?"

Boecio

Piñera... ¿Macri y De Narvaez?

por danila

Anoche cuando Cristian surfeaba los diarios y se enteraba del triunfo de Sebastián Piñera en Chile, me dijo: "Se vienen De Narvaez y Macri 2012. Los empresarios al poder."

Me acordé de dos cosas.

1) Hace casi tres años, landi escribió en nuestro blog sobre Piñera preguntándose "Emprendedores al gobierno: ¿funcionará en latinoamérica?" "Sebastián" como gusta que lo llamen, había entrado en el ranking de multimillonarios de la Revista Forbes (en 2007 estaba rankeado 799, actualmente es el número 701). En ese momento, landi mencionaba en la Argentina a Mauricio Macri. Todavía su socio, Francisco De Narvaez, no había tenido el triunfo legislativo. Eso vendría en 2009, cuando renovó su mandato como Diputado, derrotó al Kirchnerismo y logró meter 13 nuevas bancas de Unión-PRO en el Congreso Nacional.

2) Cuando mis padres eran dueños de la editorial Latin American Newsletters (hoy latinnews), durante nuestro exilio en Inglaterra, recuerdo que se habían sorprendido de la extraordinaria similitud de los procesos políticos, económicos y sociales que se vivían en simultáneo en todos los países de nuestro continente. Los argentinos creemos que los cacerolazos, las confiscaciones bancarias, las cajas PAN y las dictaduras son fenómenos solamente nuestros; pero la historia demuestra que las olas inundan a latinoamérica por igual.

¿Estaremos gobernados por empresarios? ¿Nos venderan sus ideas como si fueran champú o cajas de cereales? En el sitio web de Piñera se pueden bajar walpapers y hasta crear avatars. Tal vez la lógica empresarial está metiéndose en la política, como parte de un fenómeno más amplio (recordemos Obama y Facebook).

Ayer a la tarde fui a la exhibición de Andy Warhol en el MALBA (muy buena, por cierto, vayan). Inspirada por el artista pop y esta naciente ola de "pop politics" (distinta del populismo y más cerca del marketing), armé esta foto-composición con la cual los dejo para que sigamos reflexionando.

Aprendamos de James Cameron

por danila

Hace un tiempo escribí "Aprendamos de Madonna", luego de su extraordinariamente exitoso Stick & Sweety Tour que tiene el record histórico de recaudación de un artista solista. Resumí las que creo son sus claves para el éxito para que meditemos sobre cómo incorporarlas a nuestros emprendimientos.

Hace 11 años, James Cameron recaudó $1800 millones de dólares con Titanic. Hoy, con Avatar, vuelve a estar ahí arriba en el podio de grandes éxitos taquilleros. Cuando leí que Avatar había costado US$ 500 millones, pensé "¡qué enorme apuesta que ha tomado esta gente!" Unas semanas más tarde, la película lleva recaudados US$1000 millones de dólares. ¡Y lo que falta todavía! Más semanas en cartel, el videojuego, el merchandising, DVD, cable, las secuelas...

El viernes fuimos a verla en el Dot Premium. Excelente. Analizo aquí algunas claves que nos pueden servir para encarar nuestros propios proyectos:

• Cameron no hizo una película sino -en sus propias palabras- "un viaje", una experiencia. La sensación en el cine es la del trance que provocaron en su momento Star Wars, E.T. o Regreso al Futuro. Excelentes historias en las que la tecnología está a su servicio y no vice-versa. Uno sale del cine con sensaciones.

• Esperó. Supo manejar la adrenalina que le provocó Titanic. Mientras tanto, estuvo haciendo documentales. Aguardó pacientemente a que la tecnología estuviera lo suficientemente avanzada para poder concretar la visión de pelicula que tenía.

• El equipo arrancó a trabajar en 2005. Un tiempo largo para el mundo cinematográfico. La planificación fue clave no solo para lograr la película, sino también para hacer los acuerdos por el resto de la parafernalia cinematográfica, sobre todo el juego. Es interesante lo que dice Camaron en esta entrevista: "He hecho juegos para mis películas anteriores. Habitualmente pasa que la película es un éxito y entonces todos salen apresurados a decir '¡Tenemos que hacer un juego' O sino alguien vende los derechos como puede mientras se hace la película y como nadie cree en el proyecto, hacen un juego muy malo". Aquí se dieron el lujo de tener cuatro años para pensar bien las cosas y encontrar el socio adecuado (Ubisoft).

• Igual que Madonna, Cameron destruye el concepto de segmentación y apunta a todo el público. Vimos el cartel de Avatar hace un mes. A Cristian le sorprendió que -por el tipo de película- se promocionara como "Del director de Titanic". Le parecía que era más adecuado "Del director de Aliens". Pero, claro, al que le gustó Aliens ya lo tienen asegurado. Aquí se procura apelar también a las señoras que buscan una buena historia de amor. !Y aquí la tienen!

• El producto en sí es a la vez artístico y comercial. ¡Se puede! No son incompatibles. El cuidado al medio ambiente, las raíces, lo espiritual... todos temas que resuenan hoy en día por todo el planeta. La película tiene temas e imagenes para todos los gustos, sin caprichos, sino genuinamente concebidos. Cameron es a la vez escritor, productor y director de Avatar... y se nota. La separación de los roles muchas veces atenta contra uno u otro aspecto.

• Rompió con la fórmula facilista del cine que consiste en poner al frente actores conocidos que convocan a las masas. Muchas veces ese miedo a fracasar con el producto hace que se page una prima de seguro irrecuperable en grandes nombres. ¿Quién conocía a los protagonistas de Avatar? La única actriz de nombre es Sigourney Weaver (y ni tan tan... ya que los más jóvenes no la conocen). Cameron no descuidó el presupuesto, poniendo los recursos donde sabía que iba a obtener un retorno.

• Agrega valor. Por si la historia multi-género o los efectos no logran atrapar la atención, además la peli se puede ver en 3D. Esto le agrega un aspecto lúdico que debe recoger un porcentaje importante de gente que sin el 3D tal vez no comprarían una entrada.

¿2010 en rojo?

por danila
Me levanto este lunes 4 de enero, comienzo del año laboral, con entusiasmo. Pero me frena el diario La Nación con las cuentas en rojo actuales (de las Comunas porteñas y de los clubes de futbol), y futuras (del Gobierno Nacional según Carlos Pagni, a quien respeto mucho).

¿Entraremos con los bolsillos vacíos a nuestro bicentenario?